Hay varias versiones. Conocido como aceite de camelia, aceite de semilla de té o aceite de tsubaki. No importa la cepa utilizada para la obtención del aceite, es un producto capaz de cambiar la apariencia del cabello y las uñas. Tiene una fuerte acción antioxidante y propiedades similares al conocido aceite de oliva.
¿Deberías tenerlo en tu bolsa de cosméticos?
El aceite proporciona al cabello la atención óptima que éste requiere. Maneja perfectamente también el cuidado de la piel y las uñas, aunque este tipo de usos es más ocasional. No es uno de los aceites asequibles, ya que proviene de Japón y China, la cuna de la medicina natural. Sin embargo, vale la pena pagar un poco más por el aceite de camelia y poder disfrutar de los efectos que proporciona.
Aceite de camelia. ¡Mira lo que puede hacer!
Se absorbe en poco tiempo sin dejar una película grasa en la piel. Contiene cantidades impresionantes de ácido oleico, el cual es esencial para el cabello de porosidad media, el cabello problemático y seco. El aceite de camelia no refinado contiene un 86% de este ácido, lo que lo convierte en uno de los aceites más ricos en relación con este ingrediente. Esto crea muchas posibilidades.
Aceite de camelia (o aceite de semilla de té) puede:
- eliminar los radicales libres,
- inhibir el exceso de caída del cabello,
- limpiar la piel y ayudar a curar la caspa,
- preservar el nivel de hidratación adecuado en las células,
- proteger la epidermis y el cabello contra la sequedad,
- nutre y protege las puntas para que no se abran,
- proporciona protección contra la radiación UV.
¿Cómo se debe usar el aceite de camelia?
No hay contradicciones con respecto a este producto. El aceite de camelia puede aplicarse sobre el cabello solo o usarse para lubricar el cabello. Frotado en el cuero cabelludo tiene una acción más profunda e intensa. Utilizado antes del lavado del cabello, el aceite de camelia puede ayudar a deshacerse de los problemas comunes del cabello.