Aceite de semilla de girasol

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El aceite de semilla de girasol tiene propiedades similares al aceite de oliva o al aceite de semilla de uva. Todavía se ve más a menudo en la cocina, a pesar de la hidratación, el fortalecimiento y el brillo perfecto que proporciona.

Si quieres que tu cabello tenga un tacto suave y aterciopelado, prueba con el aceite de semillas de girasol.

Probablemente no lo sabías, pero el girasol proviene de España. El aceite de semilla de girasol se obtiene en el proceso de prensado en frío mecánico de las pipas que tanto te gusta comer. Para uso culinario, el aceite de semilla de girasol se refina, por lo que sus proporciones de ácidos grasos se cambian. Tristemente, este proceso quita todas sus sustancias preciosas. El aceite de semilla de girasol para fines cosméticos no debe ser refinado, aunque es extremadamente difícil adquirirlo así.

¿Qué hay escondido en el girasol?

El aceite de semilla de girasol es una fuente de vitaminas (por ejemplo, E con acción antioxidante). Contiene más del 60% de ácido linoleico, lo que hace que este aceite sea perfecto para el cuidado del cabello dañado. Asegura la regeneración de pelo de alta porosidad, que tiene las cutículas del cabello elevadas y el sensible tallo del pelo expuesto. Además de ácidos y vitaminas, el aceite de semilla de girasol también contiene fosfolípidos, caroteno y cera. Todos ellos tienen propiedades determinadas.

Aceite de semilla de girasol: acción

El aceite de semilla de girasol natural no solo puede reinar en la cocina. También cuidará perfectamente la piel y el cabello, a pesar de ser falsamente menospreciado como ingrediente cosmético.

  1. Penetra e hidrata, nutre y fortalece el cabello.
  2. Funciona como un emoliente, crea una capa protectora y suavizante en la superficie del cabello.

Aceite de semilla de girasol para el cabello

Muy a menudo se utiliza en el cuidado del cabello porque es precisamente donde da vitalidad. Mejora la condición, pero sobre todo fortalece el cabello y complementa los déficits de sustancias nutritivas. Se recomienda el aceite de semilla de girasol para nutrir y proteger las puntas del cabello para que no se abran. El cabello queda brillante y más suave. Perfecto para el cabello dañado propenso a romperse y caerse.